Sigue los pasos aquí descritos, con el soldador a unos 300º C frota repetidamente la punta sobre la crema de limpieza durante unos segundos, después introdúcela repetidamente en la bola de hilo de cobre hasta que muestre un aspecto reluciente, ahora soldar te será mucho mas fácil.
No olvides que un soporte de soldador con una esponja en buenas condiciones te ayudara a ir quitando de la punta los pequeños trozos de oxido que se van acumulando retrasando así el colapso total de la punta.